EUROPA
PRESS
25 febrero
2018
Los
7 mitos sobre la comida sana y las dietas que hay que desterrar definitivamente
"Tenemos que huir de la idea de
que un alimento en concreto va a tener un efecto muy específico sobre nuestra
salud y desterrar la creencia de que hay que tratar a la comida como si fuera
medicina, no le hace ningún favor a ambos", denuncia el bioquímico
convertido en cocinero británico Anthony Warner, autor de 'El Chef Cabreado.
Toda la verdad sobre la comida saludable' (Ariel).
Se trata de un manual con el que el autor pretende destapar
la verdad sobre las dietas detox, paleo, sin gluten,
la comida sin azúcar, entre otras. A su juicio, la comida es más que una
medicina, es parte de la cultura y la manera en la que una persona come le
define. "Por eso, pensar que un ingrediente o un alimento en concreto nos
van a ayudar a curarnos de una enfermedad es de las ideas más erróneas que se
pueden adoptar y hay que huir de ellas", subraya.
Por eso, aquí enumera una serie de mitos que, en su opinión,
hay que desterrar sobre la comida saludable:
1.
Las dietas detox, paleo, alcalina, o la
sin gluten por ejemplo son saludables: Falso. "Son una pseudociencia. Lo
único bueno que tienen es que nos animan a comer más fruta y verdura. Pero las
motivaciones que nos llevan a adherirnos a ellas muchas veces pueden ser
peligrosas si se tiene una tendencia a trastorno alimenticio. Tampoco son
aconsejables porque hablan de que hay comida que es mala y otra que no lo es y
esto no es así. Incluso algunas dietas aseguran que pueden ayudar a curar del
cáncer y esto no es así".
2.
El movimiento de comida limpia es el mejor: Falso. "La comida
limpia es un término muy vago y es una dieta que proviene de un fenómeno que
nació en Internet, basado en la idea de que hay alimentos que están limpios, y
que deberíamos comer, mientras que otros son sucios y hay que evitarlos. Reduce
la dieta a una serie de alimentos, y por ejemplo destierra a la pasta, al
arroz, a las patatas o a los lácteos, cuando se trata de cosas perfectamente
sanas y nutritivas".
3.
El producto ecológico es el mejor: Falso. "El producto
ecológico no es mejor que el convencional. Tampoco tenemos que sentirnos
culpables o pensar que hacemos daño a alguien por alimentarlo con productos que
no son ecológicos. Además estos son siempre más caros".
4.
Los precocinados son malísimos: Falso.
"Sólo porque algo esté procesado y venga de una fábrica no quiere decir
necesariamente que sea malo para la salud. Tampoco quiero decir que todas las
comidas procesadas son buenas para la salud. No deberíamos demonizar algo
porque esté procesado porque cuando alguien decide comprar algo precocinado es una decisión más. Además, cuando se cocina
un calabacín en casa se está procesando".
5.
La dieta alcalina es milagrosa: Falso. "No es de extrañar que
esta dieta ayude a perder peso porque no te deja comer nada. Proporciona una
falsa ilusión de control en un mundo gobernado por el azar. La base científica
es inexistente, pero cualquiera que siga la dieta perderá un montón de peso.
Los alimentos prohibidos son básicamente todos los que contienen grandes
cantidades de hidratos de carbono, grasa o proteína, con lo que sólo quedan
algunas frutas y mucha verdura, todo ello regado con deliciosa agua con lejía.
Dista mucho de ser una dieta saludable o equilibrada".
6.
Siempre hay que hacer una dieta detox:
Falso. "No sirven para nada. No hay ninguna prueba de que estos alimentos
tengan los efectos que dicen tener. Ninguno sirve para eliminar toxinas y
ninguno ayuda al organismo a eliminarlos. Ninguno limpia el hígado, los
riñones, digan lo que digan. Nadie dice que esos alimentos no sean saludables,
sólo que no nos van a curar ningún envenenamiento, sobre todo porque no estamos
envenenados".
7.
El azúcar es malísimo: "Facilita el consumo excesivo de
calorías porque muchos productos ricos en azúcar son una manera deliciosa de
ingerir combustible en exceso, pero eso por si sólo no lo convierte en causa de
obesidad. Todos consumimos azúcar a diario. No se puede vivir sin ella. No hay
dieta que no contenga azúcar porque está en las frutas, verduras, en los
cereales y en todos los lácteos. No es un veneno. En cantidades razonables
puede ser una parte de una dieta equilibrada".